Blog Post

¿TIENES DOLORES Y NO SABES POR QUÉ?

  • Por Paloma Fraile Muñoz
  • 02 jul, 2020

Una de las preguntas que siempre me gusta hacer en consulta cuando veo por primera vez un paciente, es si

¿has tenido algún accidente de tráfico aunque haya sido hace tiempo?.

Con relativa frecuencia me encuentro con pacientes que refieren haber tenido algún accidente de coche leve, al que no le han dado importancia y que ocurrió hace bastantes años. Al no haber tenido ninguna lesión importante, a lo sumo, un pequeño esguince cervical que se trató en su momento con un collarín y medicación, este hecho cae en el olvido y pasa desapercibido.

¿Qué deberíamos hacer si tenemos un golpe con el coche?

Lo primero de todo evidentemente ir a las urgencias más cercanas, consultar desde el punto de vista médico para descartar lesiones importantes y una una vez descartadas, acudir al fisioterapeuta/osteópata para restablecer el equilibrio corporal.

¿Qué sucede cuando recibimos un impacto?

A pesar de que muchas veces oímos hablar de esguince cervical, el whiplash o “síndrome de latigazo cervical” no afecta únicamente al cuello.

Siempre digo que dividimos al cuerpo en “cachitos” para profundizar en su estudio, pero tenemos que contemplar cualquier lesión o síntoma desde un punto de vista global. La afectación de una estructura tendrá su repercusión en otras.

Desde el punto de vista de terapia manual tenemos que abordar 4 estructuras:

1. La pelvis, ya que el sacro durante el impacto puede bloquearse en su articulación con los iliacos pudiendo producir lumbalgias o falsas ciáticas.

2. Columna dorsal. Sobre todo la zona entre los omóplatos.

3. Columna cervical. Normalmente es donde más sensación de dolor y rigidez vamos a notar. El espasmo de la musculatura de la cara anterior del cuello puede rectificar la curva natural (lordosis)

4. Base del cráneo. Entre el temporal y el occipital tenemos una zona por donde salen estructuras como la vena yugular interna, el nervio espinal que inerva musculatura cervical y el nervio vago que regula la función digestiva.

Cuando pensamos en tensiones, siempre creemos que son los músculos las únicas estructuras que se contracturan. Pero también puede haber otros tejidos afectados como ligamentos, cápsula articular o la duramadre, que es una de las meninges que recubren el encéfalo y la médula espinal, cuya crispación puede provocar por ejemplo dolor de cabeza.

Después de recibir un impacto podemos tener síntomas tales como: dolor de cabeza, aturdimiento, mareos, vértigos, tortícolis….que sin tratarse pueden acabar camuflándose, lo cual no quiere decir que desaparezcan para siempre, instalándose en la persona una mayor predisposición para presentar en un futuro dolor crónico.

Igual que cuando lanzamos una piedra en un lago se producen una serie de ondas hasta que se consigue de nuevo la quietud, cuando recibimos un impacto de cualquier índole debemos “aunque no esté nada roto” tratar esa resonancia o eco que puede perdurar en el cuerpo.

Si presentas dolores recurrentes y tuviste algún accidente o caída que en su día no trataste, no dudes en consultar.

Nunca es tarde para mejorar tu calidad de vida.

Por Paloma Fraile Muñoz 30 de junio de 2024

¿Estoy estresado o no? 🤔 ¿Por qué cuando me voy de vacaciones me pongo enfermo? 🤒

Quizás te has hecho alguna de estas preguntas en algún momento. Vamos a hablar de todas ellas.

Empecemos por definir la palabra estrés .

Entendemos por estrés cualquier amenaza al estado de equilibrio del organismo. Esta amenaza puede ser real (física), por ejemplo, una agresión, o esperada (psíquica), como una preocupación del tipo "¿me van a echar del trabajo?" (aunque a lo mejor no te despidan nunca). La respuesta al estrés es la misma tanto si lo que me sucede es real o es  imaginario.

Estas amenazas pueden venir de fuera (del entorno) o de dentro (por ejemplo, una infección). Es decir, el estrés puede ir desde “no aguanto a mi jefe” hasta “me falta magnesio” o “duermo 3 horas por la noche desde hace años”.

Dicho esto, el cuerpo tiene una capacidad de adaptación y podrá hacerle frente a ello o no.

Por tanto, la salud es esa capacidad de recuperar el equilibrio a su debido tiempo. Si no lo recupero o tardo demasiado, enfermo. Si lo que me viene encima es muy grande, a lo mejor no puedo con ello. Por otro lado, otras veces de manera aislada, cada hecho no tiene importancia, pero la suma de cada gota desborda el vaso. 🌊

Estamos diseñados para tolerar un estrés agudo de corta duración, pero no para un estrés crónico o de larga duración . Así podemos pasar del “estado” al “rasgo”, de estar nervioso a ser una persona nerviosa. 😰

Fisiológicamente, simplificando, el orden sería:

  1. Me estreso 😟
  2. Produzco adrenalina ⚡
  3. Me inflamo 🔥
  4. Me desestreso 😌
  5. Produzco cortisol 💪 (Lee, Kim, & Choi, 2015)
  6. Me desinflamo 🌿
  7. “Game over” 🎮

Si el estrés forma parte de mi vida, tendré siempre demasiada adrenalina y mi cortisol llegará un momento en que no será capaz de apagar el fuego del todo, con lo que, aparte de las múltiples consecuencias cardiovasculares y digestivas.... a nivel cerebral se irán fraguando cambios en la configuración neuronal, dendrítica y en las espinas neuronales (McEwen, Nasca, & Gray, 2016). 🧠

El resultado del estrés crónico al final es:

Un cerebro en el que la zona límbica (emocional) estará en hiperfuncionamiento y las zonas de regulación límbica disminuidas en su función.

Tendremos más reactividad, menor capacidad de autorregulación y ¿Más infelicidad? 😞

En el intento de adaptarse lo mejor posible, mi organismo acaba modificando el umbral perceptivo. Por ejemplo, si antes de 0 a 10, para mí la normalidad era hasta 5 y a partir de ahí percibo el estrés, ahora, ya no siento que estoy estresado hasta que no llego a 8. Si aún notando que estoy pasado de vueltas, por nuestra naturaleza, no me paro y sigo haciendo más cosas, imaginaos si ya ni siquiera soy consciente de ello. 

Conclusión:

Parar va de la mano de avanzar

Dormir va de la mano de construir.

Resetear nos lleva a ser más eficaces y felices. 

El descanso forma parte de nuestra naturaleza. 😴✨

¿Feliz verano y felices vacaciones!🏖️🌞

Referencias

  1. McEwen, B. S., Nasca, C., & Gray, J. D. (2016). Stress effects on neuronal structure: hippocampus, amygdala, and prefrontal cortex. Neuropsychopharmacology, 41(1), 3-23.
  2. Lee, D. Y., Kim, E., & Choi, M. H. (2015). Technical and clinical aspects of cortisol as a biochemical marker of chronic stress. Clinica Chimica Acta, 450, 197-202.
  3. Sapolsky, R. M. (2004). Why Zebras Don't Get Ulcers. New York: Henry Holt and Company.
  4. Barrio, J. A., García, M. R., Ruiz, I., & Arce, A. (2006). El estrés como respuesta.
    International Journal of Developmental and
    Educational Psychology 1 (1), 37 48.



Por Paloma Fraile Muñoz 1 de febrero de 2024
Seguro que más de una vez habéis tenido la sensación de estancamiento en vuestra salud y que no se consigue muchas veces mejorar tan rápido como nos gustaría.

¿Por qué enfermamos? No es fácil entender la mayor parte de las veces cuál ha sido la causa.
Un dolor que aparece de repente sin motivo aparente, una lesión que sucede realizando un movimiento cotidiano.....
Tendemos a pensar que si hago ésto o lo otro, no tendré este problema o el "otro ".
Nuestro cerebro, en esos viajes de conciencia que hacemos entre el pasado y el futuro, nos lleva a veces a pensar, que si anticipamos y somos previsores, nos libraremos de esa enfermedad que tanto miedo me da.

Otras veces justificamos todo con la edad, con la menopausia en el caso de las mujeres o con la genética :" es que claro mi madre tuvo artrosis, con lo que yo también la tendré". 

El caso es que las cosas son bastante más complejas de lo que pensamos.
El ser humano es un organismo, no es un mecanismo , donde se entrelazan diversas variables.
Intentando simplificar y agrupar, ¿Cuáles serían los pilares de la salud?

1. NUTRICIÓN . No da igual lo que comamo s. Es cierto que la alimentación es un mundo complejo, donde queda obviamente camino por recorrer. Pero lo que sí está claro, es que una alimentación inadecuada, tendrá impacto en nuestra salud.

2. EJERCICIO FÍSICO . Estamos diseñados para movernos . Y como suele pasar, no hay veneno sino dosis.

 ¿Correr es malo y me destroza las articulaciones? ¿Jugar al tenis me perjudica por ser un deporte asimétrico?
Depende del estilo global de la persona, de su conciencia corporal, de su calidad de movimiento, de si presenta lesiones etc....
El tema da para varios artículos, pero podríamos decir que ejercicio físico y descanso van en el mismo pack . El descanso es clave para poder construir, reparar y progresar .

3. EQUILIBRIO PSICOSOCIAL Y EMOCIONAL .
El origen del estrés en el fondo empieza en nuestro cerebro.
Ya sea un pensamiento real o imaginario , si algo me preocupa, mi cerebro se sigue comportando como si tuviera el león delante y activará todos los procesos para hacerle frente, adrenalina, cortisol....
El estrés nos inflama y pone en alerta nuestro sistema inmune .
Estamos diseñados para soportar un estrés de corta duración, y fácilmente identificable.
En la vida actual tenemos estresores muy diferentes y de larga duración, para los que no estamos diseñados.

4. EXPOSICION CON LA NATURALEZA/VITAMINA D
Vivimos cada vez mucho más tiempo encerrados. No nos exponemos al sol de manera progresiva, nuestros ojos reciben a menudo poca luz por el día y excesiva por la noche (uso de pantallas)... pudiendo alterar nuestro ritmo circadiano.

5. SUEÑO
El sueño es otro tema muy interesante, complejo y que da para hablar largo y tendido.
Dormir es vital y nos permite regenerar, reparar, consolidar memoria...
Pero simplemente recordar lo importante que es, no reducir horas de sueño por "falta de tiempo".
El tiempo da, para lo que da y si tienes que quitártelo del sueño ¿no será que haces demasiadas cosas?







Por Paloma Fraile Muñoz 18 de enero de 2023


¿Sabes qué es normal durante la menstruación y qué no?

Durante la menstruación observamos que el sangrado presenta diferentes colores.

Dentro de que puede haber diferencias en el patrón y en la duración del periodo entre unas mujeres y otras, el color del sangrado nos indicará normalidad o un posible motivo de consulta.

¿Qué colores son normales?

Rojo claro o rosáceo . Aparece los primeros días de la regla.

Rojo intenso . Es lo más habitual a partir del 2º o 3º día.

Rojo oscuro . Puede aparecer al principio o al final de la menstruación (si aparece al principio, podría ser sangre antigua que no se eliminó la vez anterior).

Marrón. Puede ser sangrado de implantación cuando el óvulo fecundado se implanta en el endometrio.

¿Qué colores pueden ser motivo de alerta?

Rosa muy pálido o blancuzco . Podría indicar alteraciones hormonales

Anaranjado, amarillento o grisáceo . Podría deberse a una infección.

¿Cuánta cantidad de sangre es normal expulsar?

La media es de 30 ml por ciclo y se considera normal entre 5 y 80 ml.

La copa menstrual puede darte una idea más exacta de cuánta cantidad de sangre eliminas en tus ciclos. No obstante como referencia, una compresa normal absorbe aproximadamente unos 10 ml y un tampón super entre 12-15. 

En función de cuántas veces tengas que cambiarlos, podrás hacerte una idea.

La duración media del sangrado, es de 4 días.

¿Y con respcecto a la duración?

Desde la menarquia (cuando viene la regla por primera vez) hasta los 22,24 años, el ciclo menstrual tiende a aumentar ligeramente su duración con lo que es posible te venga después de 28 días.

A partir de los 22,24 años, la duración media del ciclo va disminuyendo. 

La fase folicular (desde que viene la regla hasta la ovulación) disminuye su duración según aumenta la edad.

La fase lútea( segunda parte del ciclo a partir de la ovulación) no varía significativamente con la edad.

Por último y no por eso menos importante, ¿Cuándo ovulamos?

Siempre se había dicho y probablemente pensarás que se ovula el día 14, pero parece ser según un estudio reciente, que ovulamos entorno al  día 16, 17 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31482137/

Así que si estás pensando en quedarte embarazada....a lo mejor este dato te puede cambiar las cosas :)






Por Paloma Fraile Muñoz 11 de enero de 2023

Muchas de vosotras habéis oído hablar de los ejercicios de Kegel como herramienta para solucionar múltiples problemas, pero ¿ Es suficiente  hacer estos ejercicios sin previa supervisión, para solucionarlo  todo?

Imaginemos que en vez de la incontinencia , lo que me pasa es que me duele la espalda. ¿ También serviría simplemente con realizar ejercicios, da igual la cantidad y la situación en la que me encuentre? 

Dada la complejidad multifactorial de la salud, no es sencillo obtener resultados potentes con intervenciones poco precisas o generales.

Con esto no digo que no sea interesante y beneficioso realizar ejercicios de Kegel, pero como siempre, una herramienta por muy maravillosa que sea no sirve para todo.

No hay recetas, no hay comodines, nos guste o no, cada persona es única y cada caso es diferente.

A grandes rasgos aclaremos algunas dudas:

1. La musculatura de suelo pélvico es musculatura especialmente postural, con lo cual además de trabajar estos músculos de manera voluntaria, tenemos que trabajar su aspecto reactivo e involuntario. Para ello es necesario realizar un trabajo postural e integrar esta región en el conjunto de todo el cuerpo.

2. Hay un porcentaje bajo, pero a veces en la consulta llegan pacientes, que en vez de contraer empujan y no son conscientes de ello. Si la pauta que te han dado es una hoja general de ejercicios de Kegel y empujas en vez de contraer, por muchos ejercicios que hagas estarás generando mayor debilidad en la zona.

3. No sólo es cuestión de cantidad, sino de calidad. ¿Cómo contraigo mi musculatura, cuál es la amplitud de movimiento? ¿Tengo fuerza o resistencia? ¿Contraigo realmente suelo pélvico o estoy contrayendo glúteos?

4. Y por último, ¿ cuántas más veces contraiga mejor?

A pesar de que Kegel recomendó en su día realizar 300-400 contracciones al día, la práctica clínica demuestra, que además de innecesario puede ser contraproducente creando malestar en las pacientes y llevando a una tasa elevada de abandono. Varios autores han demostrado que es más importante la calidad que la cantidad.

En consulta es de utilidad, utilizar la escala según el método PERFECT, donde se evalúa la fuerza resistencia, número de repeticiones toleradas y velocidad de contracción.

En función del resultado tras esta valoración, se pautarán los ejercicios adecuados a la paciente y a su momento , para realizar posteriormente en el domicilio y reevaluar en la siguiente sesión .

En función del balance muscular se pautará una postura u otra (más o menos a favor de la gravedad) para realizar los ejercicios.

Si crees que tienes que hacer ejercicios de Kegel, será porque piensas que tu suelo pélvico no está bien. Si crees que tu suelo pélvico no está bien, no dudes en consultarme.

Por Paloma Fraile Muñoz 7 de noviembre de 2022




¿QUÉ ES LA ENDOMETRIOSIS?

La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza principalmente porque tejido similar al revestimiento del útero (endometrio) crece fuera de él, provocando dolor, infertilidad o ambos.

¿A CUÁNTAS MUJERES AFECTA?

Aproximadamente se cree que el 10% de la población mundial femenina , se ve afectada por esta enfermedad.

¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDO TENER?

Este dolor intenso se puede manifestar, no sólo durante la menstruación, sino también en relaciones sexuales , micción, defecación, pudiendo generar también un cuadro de dolor pélvico crónico.

En menor medida hay mujeres que también presentan distensión abdominal, naúseas, fatiga, depresión y ansiedad.

El impacto en la calidad de vida por esta enfermedad, es importante.

¿QUÉ OTROS TRASTORNOS SE ASOCIAN CON LA ENDOMETRIOSIS?

  • Ciclos irregulares y abundantes
  • Intolerancias, alergias.
  • Sensibilidad al glúten no celíaca
  • Colon irritable y otros síntomas gastrointestinales

¿POR QUÉ SE PRODUCE LA ENDOMETRIOSIS?

  • Aunque se desconoce del todo la causa, se puede decir que las mujeres con endometriosis presentan un exceso de estrógenos en relación con la progesterona, lo cual facilita la inflamación, el crecimiento de tejido y el dolor.
  • Los disruptores endocrinos (sustancias químicas ajenas al cuerpo humano capaces de alterar el equilibrio hormonal) pueden según los estudios, promover también la aparición de endometriosis.  https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30907174/. Estas sustancias las podemos encontrar en productos de belleza, de higiene personal, limpieza, ambientadores etc...
  • Una vez más el estrés desempeña un papel fundamental, pudiendo contribuir al aumento del tamaño de los focos.

¿CÓMO AYUDAMOS DESDE LA FISIOTERAPIA?

La terapia irá encaminada a:

Para ello podemos utilizar técnicas  como :

  • La diatermia , que la podemos aplicar por vía externa e interna. Utilizaremos una potencia baja con una sensación térmica muy leve con el objetivo de disminuir la inflamación y dolor.
  • Mediante técnicas manuales, podemos además liberar el tejido y relajar la musculatura.
  • Propondremos ejercicios en función de cómo se encuentre la musculatura del suelo pélvico. Podemos encontrarnos con una musculatura débil, con falta de reactibilidad, falta de conciencia corporal de la zona…..en función de cada caso, los ejercicios se adaptarán a la mujer.


Por supuesto no hay enfermedades sino personas que sufren una enfermedad. El tratamiento siempre se adapta a la persona y al contexto en el que ella se encuentre.

Unas recomendaciones acertadas en cuanto a un estilo de vida saludable , nos permitirá llegar más lejos en los resultados del tratamiento, a corto y a largo plazo.


¡¡Si tienes endometriosis, no dudes en consultar!!

Por Paloma Fraile Muñoz 25 de junio de 2021

Aunque el embarazo no es una enfermedad y el cuerpo de la mujer está preparado para ello, a veces podemos tener pequeñas complicaciones en las que intervenir con fisioterapia, puede resultar de gran ayuda.

Edemas en los miembros inferiores, dolores pélvicos , lumbalgias, ciáticas…, dolores costales y en menor frecuencia cervicales...pueden ser motivo de consulta y podemos ayudar a que te sientas mejor.

En algunas ocasiones conseguimos eliminar los dolores completamente y en otras paliar y disminuirlos para que no vayan a más ,en el transcurso de los meses que queden.

A partir de la semana 34, 35 puedes venir también a realizar el masaje perineal . Puede acompañarte tu pareja que podrá aprender a realizarlo. Algunas mujeres lo realizan ellas solas, a otras les aplica la técnica su pareja y otras deciden venir a consulta 1 o 2 veces por semana. Cualquier opción es válida, lo que mejor se adapte a ti.

Si el embarazo transcurre con normalidad y te sientes en forma, no es necesario venir a consulta. No obstante, todo trabajo corporal que realicemos durante el embarazo, que mejore movilidad, sensorialidad, propiocepción y conciencia corporal, será de gran utilidad para gestionar lo mejor posible sensaciones, el día del parto.

En estos casos el tipo de trabajo que hago es mejorar la movilidad especialmente de la pelvis, relajar en general el sistema fascial y la musculatura. Digamos que mediante la terapia manual podemos ayudar a que el cuerpo presente una mejor capacidad de adaptación para “hacerle sitio al bebé” según va creciendo.

Conclusión: Puedes venir a solucionar los pequeños trastornos que aparezcan en el caso de que así fuera y/o puedes venir con finalidad de mantener armonía y preparar tu cuerpo para el gran acontecimiento.

Una vez que has dado a luz, ¿cuándo venir a fisio?

En términos generales puedes dejar pasar la cuarentena y venir primero para realizar una valoración de suelo pélvico.

En función del resultado veremos si es necesario darte simplemente unas pautas o realizar un tratamiento adecuado a tí, así como la readaptación a la práctica deportiva.


Si está embarazada o acabas de dar a luz no dudes en consultar.

Por Paloma Fraile Muñoz 7 de junio de 2021

El dolo r abdominal, pélvico o vaginal, persistente o recurrente que aparece en relación con el coito antes durante o al finalizar las relaciones sexuales , se llama dispareunia. 

En función de su intensidad lo dividimos en tres grados: 

Grado 1.Molestias pero con posibilidad de penetración en las relaciones sexuales. 

Grado 2.Penetración posible a veces, pero otras veces no. 

Grado 3.La penetración se convierte en algo imposible.

¿Qué puede producir estos dolores?

Causas ginecológicas: adherencias de cicatrices , infecciones pélvicas crónicas, quistes, endometriosis, descenso de órganos , acortamientos de la vagina tras cirugía o radioterapia, miomas o malposiciones uterinas.

Causas urológicas: infección crónica de las vías urinarias, disfunciones en el vaciado vesical (disninergia del detrusor), cistitis... 

Causas digestivas: estreñimiento crónico, divertículos, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome del colon irritable, hernias, sensibilidad anómala del suelo pélvico.

Otras causas: excitación inadecuada o lubricación vaginal deficiente, perimenopausia o posmenopausia, posparto , trastorno psicológico, antecedentes de abusos sexuales. 

La fisioterapia uroginecológica puede ayudar a resolver y mejorar la función sexual y puede ser de gran utilidad como complemento a tratamientos médicos.

En próximos artículos hablaremos de cómo se realizan las sesiones de fisioterapia y qué técnicas empleamos.

Por Paloma Fraile Muñoz 18 de mayo de 2021

Sabemos que el parto vaginal, produce un sobreestiramiento de las estructuras blandas del suelo pélvico, lo cual puede dejar secuelas más o menos importantes en el tejido muscular perineal,  ligamentos, nervios y fascias de la zona.

La afectación del suelo pélvico durante el posparto : dolor, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales ), incontinencia , etc….. está asociada a corto, medio y largo plazo, al parto vaginal.

Si realizamos el masaje perineal antes del parto, a partir de la semana 35,36 , es decir en las 4 o 5 últimas semanas de la gestación, podemos reducir bastante el riesgo perineal y la lesión obstétrica.

Lo más recomendable es acudir a consulta de fisioterapia con tu pareja, ya que realizarte tú sola el masaje, puede resultar tarea difícil, en función de cómo sea tu embarazo. Tu pareja puede aprender a realizar esta técnica. Por otro lado hay mujeres que prefieren acudir a la consulta dos veces por semana, para que la fisioterapeuta les aplique el masaje perineal.

Cualquier opción es válida. Lo mejor es que elijas la que más se adapte a tus necesidades.

¿Cómo se realiza el masaje perineal?

Primero aplicamos un masaje externo , donde vamos a realizar pases de presión más deslizamiento de manera suave en el periné superficial.

Después aplicamos un masaje interno , donde estiraremos toda la musculatura perineal profunda y el cuadrante anterior del ano. En este masaje interno, no vamos a realizar fricción , sino presión mantenida donde esperaremos la respuesta del tejido para ir ganando elasticidad.

Cuando realizo el masaje perineal en consulta, me gusta revisar si existen puntos dolorosos, asimetrías...que corrijo antes de comenzar el masaje, gracias al cual progresivamente,  toda la zona irá adquiriendo más elasticidad.

De cara al parto necesitamos un periné con un cierto tono, ya que esta firmeza permitirá servir de “guía y apoyo” al feto mostrándole el camino y facilitándole el nacimiento.

Sin embargo un exceso de tono, tampoco nos será de utilidad.

El tono adecuado de la musculatura es aquel que nos permite una buena capacidad de adaptación a cada situación. Con el masaje perineal  podremos armonizar, simetrizar y mejorar la musculatura, aumentando la conciencia corporal de la zona.

Muchas mujeres no han oído hablar del suelo pélvico hasta que no se quedan embarazadas. Mejorar la conciencia corporal de nuestro periné, nos dotará de más recursos para afrontar el parto de la manera más natural posible .

¿Se puede garantizar que la aplicación de masaje perineal evitará que tengas un desgarro o te practiquen una episiotomía?

Desgraciadamente la respuesta es no.

En salud no hay nada al 100% y siempre influyen numerosas variables.

Cómo sea el inicio del parto, cómo se vaya desarrollando la dilatación, cómo sea el expulsivo….son factores clave que afectarán al tejido en mayor o menor medida.

Podemos elegir según nuestro plan de parto, dónde queremos que nos atiendan, podemos elegir hospital, podemos elegir parir en casa, podemos elegir incluso los profesionales….pero no podemos elegir cómo será nuestro parto.

Pero lo que sí está en nuestra mano es preparar nuestro cuerpo.  

Trabajar la elasticidad, la flexibilidad y liberar bloqueos en continente (pelvis ósea) y contenido (suelo pélvico, vísceras pélvicas) mejorará la adaptación de tu cuerpo que ayudará con mayor eficacia, a nacer a tu  bebé.  

El trabajo corporal mejorará  la propiocepción , la  conexión física, psíquica y emocional y la   confianza en una misma.


Si estás embarazada y quieres prepararte para el parto, no dudes en consultar.



Por Paloma Fraile Muñoz 7 de mayo de 2021


A excepción del corazón, en general en el cuerpo humano distinguimos dos tipos de musculatura.

La musculatura esquelética que permite por ejemplo el movimiento de nuestras extremidades, es musculatura voluntaria . Es decir, yo decido saltar un charco y mi cerebro construye el plan, mediante el cual diversos músculos se contraen para que pueda cumplir mi objetivo.

La musculatura lisa es la musculatura que presentan nuestras vísceras (musculatura involuntaria) que están inervadas por el sistema nervioso autónomo, que regula nuestras funciones inconscientes.

Nuestra musculatura esquelética presenta fibras de contracción lenta o fibras tipo 1 y fibras de contracción rápida o fibras tipo 2 . Las lentas son fibras que toleran una contracción moderada durante un largo periodo de tiempo y las rápidas pueden realizar contracciones más potentes pero durante un periodo de tiempo más reducido. Dependiendo del tipo de musculatura y de la función que cumpla, habrá un predominio de unas u otras. Por ejemplo la musculatura de sostén, musculatura profunda (suelo pélvico, transverso del abdomen, multífidos) presenta un predominio de fibras lentas. Por otro lado, musculatura como por ejemplo el cuádriceps, presenta un predominio de fibras rápidas.

Además de fibras de musculatura esquelética y lisa, existe un tercer tipo de células diferentes con capacidad de contracción que se  encuentran en la fascia o tejido conjuntivo. Estas células se llaman miofibroblastos .

En artículos anteriores hemos hablado sobre el tejido fascial y sus funciones. Este tejido de conexión que envuelve nuestros órganos y estructuras y forma una red tridimensional que conecta nuestro cuerpo, además presenta este tipo de células tan particulares.

En los últimos años se ha descubierto que los miofibroblastos representan un término medio entre la célula del músculo liso y el fibroblasto tradicional (célula que se encarga de la producción de colágeno). La contracción crónica de los miofibroblastos desempeña un papel importante, en las contracturas crónicas, como en la enfermedad de Dupuytren (retracción de la fascia palmar) o la capsulitis adhesiva del hombro (pérdida progresiva de la movilidad pasiva y activa del hombro). 

También estas células son muy activas en la cicatrización de las heridas y en general en la formación de cicatrices.

Los miofibroblastos se han encontrado en fascia sana especialmente en la fascia lumbar, la fascia lata, la fascia profunda de la pierna y la fascia plantar. También se han encontrado en ligamentos, meniscos, tendones y cápsulas viscerales, como por ejemplo en el riñón donde permiten resistir los aumentos de presión. 

Lo que resulta muy interesante es que la densidad de estas células puede variar drásticamente no sólo con la actividad física y el ejercicio, sino que también su densidad es muy diferente en las distintas partes del cuerpo y entre unas personas y otras. 

A diferencia de las células de musculatura lisa o estriada, los miofibroblastos no  reciben la estimulación para contraerse a través del sistema nervioso. Por tanto están mas allá del control consciente o incluso del inconsciente tal y como lo entendemos normalmente. 

La contracción de estas células cuando tiene lugar, se produce muy lentamente en comparación con cualquier contracción muscular. Tarda más de 20-30 minutos en establecerse y se mantiene durante más de una hora antes de ir cediendo lentamente. 

Según los estudios in vitro hasta la fecha, se puede decir que este sistema no es un sistema de reacción rápida, sino más bien un sistema diseñado para cargas mantenidas que actúa lentamente, ya que lo hace bajo estimulación química en vez de neuronal. Por supuesto según esto, entenderemos mejor cómo un ph bajo ácido, tenderá a incrementar la contractilidad de los miofibroblastos. Actividades que modifiquen el ph como una alteración del patrón respiratorio, estrés emocional o alimentos que acidifiquen, inducirán a una rigidez general de la fascia corporal. 

La tensión mecánica sostenida, también induce la contracción prolongada  de estas células.Nuestro cuerpo por tanto es capaz de alterar la “pretensión” para aumentar su rigidez y soportar así una carga mayor ya sea física o emocional. Con lo que la pregunta es:  ¿Podría el estrés emocional inducir una carga similar y una respuesta por parte de los miofibroblastos,  aumentando por tanto nuestra rigidez? 

Esto podría explicar, cómo el trabajo manual de la fascia encaminado a maleabilizar y flexibilizar el tejido, puede disminuir la rigidez , mejorando por tanto, nuestra capacidad de adaptación al entorno, física y emocionalmente .

Por Paloma Fraile Muñoz 26 de abril de 2021

¿Quién no se ha imaginado en algún momento cómo sería su parto?

Durante los 9 meses que dura el embarazo, tenemos tiempo de prepararnos para uno de los acontecimientos de la vida más sorprendentes: asistir y ser protagonistas, del nacimiento de nuestros hijos.  

Podemos prepararnos físicamente, psicológicamente, emocionalmente...pero una vez llegado el momento, intervienen diversas variables, que pueden cambiar nuestra idea preconcebida y que las cosas salgan de forma diferente a lo que habíamos imaginado. 

La cesárea, como ya sabéis, es una operación mediante la cual se extrae al bebé y la placenta a través de la pared abdominal. 

La vivencia de esta intervención varía enormemente de unas mujeres a otras . No es lo mismo una cesárea programada donde, tenemos 9 meses para hacernos a la idea, que un parto que se inicia normalmente y que después de mucho esfuerzo, termina en cesárea o una cesárea de urgencia donde existe riesgo vital de la madre o el bebé. 

Al igual que el aspecto emocional difiere enormemente, las sensaciones corporales van en consonancia.

En los últimos años, he visto mujeres a las que no les ha preocupado ni han tenido molestias en su cicatriz , recuperándose incluso mejor que de su anterior parto vaginal. Y por el contrario, he visto mujeres que eran incapaces de tocarse ellas mismas su cicatriz, necesitando bastante tiempo para asimilar e integrar su “nuevo cuerpo”, sintiendo dolor, grima, adormecimiento en la cicatriz…. 

Esto no sólo se debe a “cómo me hayan cosido la cicatriz”. Cómo haya sucedido esta experiencia y cuál haya sido el motivo por el que se ha elegido esta cirugía, junto con la calidad previa del tejido, nuestra capacidad de cicatrización, estado previo de la musculatura….etc...puede variar mucho el tratamiento de fisioterapia de una persona a otra.

Si he tenido una cesárea, ¿me puedo despreocupar de mi suelo pélvico? ¿habré conseguido librarme de la i ncontinencia urinaria ?

Pués desgraciadamente la respuesta es NO.

  1. En primer lugar desconocemos cómo se encuentra nuestro suelo pélvico antes del embarazo. Podemos tener una debilidad desde hace años, sin ser conscientes de ello. 
  2. Por otro lado el suelo pélvico ya se encuentra hipersolicitado desde el embarazo. En el embarazo entre otros muchos cambios que se producen, el abdomen se desprograma y distiende, con lo que se compromete la estabilidad lumbopélvica. 
  3. El suelo pélvico y el abdomen trabajan de forma sinérgica, es decir, en conjunto. Ambos reaccionan constantemente ante los aumentos de presión que recibe la cavidad abdominal. 
  4. Durante el embarazo se produce un aumento de peso que en ocasiones es excesivo, con lo que el suelo pélvico se encuentra también más solicitado por este motivo. 
  5. Con relativa frecuencia durante el embarazo por modificaciones hormonales, se produce estreñimiento. Los pujos, sobre todo en apnea, pueden perjudicar nuestra musculatura de suelo pélvico. 
  6.  Por último, si el abdomen continúa  desprogramado después de la cesárea y no cumple correctamente su función, con el paso del tiempo, el suelo pélvico acabará debilitándose. 

A corto,medio plazo después de un parto por cesárea el riesgo de incontinencia urinario es menor que en un parto vaginal, pero a largo plazo el riesgo se iguala.

 ¿Qué trabajamos desde la f isioterapia uroginecológica en estos casos?

  1. Tratamos la cicatriz para recuperar la sensibilidad normal (en el caso de que estuviera afectada) y para evitar adherencias.
  2. Debemos valorar nuestro suelo pélvico y tratarlo en el caso de que fuera necesario.
  3. Reeducamos  y fortalecemos la musculatura abdominal.
  4. Recuperamos esta conexión abdomen-suelo pélvico que nos permite gestionar correctamente las presiones que recibe nuestra cavidad pélvica.
  5. Reeducamos la postura integrando la esfera abdominolumbopélvica en la totalidad del organismo.

Si has tenido una cesárea, no dudes en consultar.

Show More
Share by: