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Seguro que en algún momento después del parto, te has hecho esta pregunta, en especial en esas noches duras en las que tu bebé te despierta unas cuantas veces.
Muchas veces las pacientes me hacen esta pregunta en consulta, la cual siempre me parece muy interesante.
En términos generales podemos distinguir distintas fases en el puerperio o posparto:
Inmediato: 24 horas
Clínico:7 a 10 días
Intermedio :40 días
Tardío:12 meses.
No obstante, como ya sabemos cada mujer es diferente y cada vivencia es única.
A lo mejor tendrías que hacerte tú misma la pregunta: ¿Cuándo consideras tú que vuelves a ser la de antes?
El parto aún siendo bueno y sin complicaciones, no deja de ser una vivencia intensa que está precedida del embarazo, el cuál puede ser desde maravilloso a realmente convertirse en 9 meses de “carrera de fondo” y qué decir para las que habéis padecido hiperémesis gravídica.
En términos subjetivos para algunas mujeres su posparto acaba al producirse algunas de estas situaciones:
-Reincorporarse a la vida laboral
-Finalizar la lactancia
-Volver a dormir varias horas seguidas
-Retomar la actividad deportiva... y para otras mujeres el punto de inflexión se produce cuando su abdomen vuelve a ser el de antes y recuperan su talla.
A veces pensamos que es cuestión de tiempo y que “ya volverá todo a su sitio”, pero lo cierto es que el paso del tiempo tiene que ir acompañado de acciones concretas y es así como obtendremos resultados.
Alimentación
saludable, hidratación, ejercicio adecuado de fortalecimiento,
ejercicio aeróbico y radiofrecuencia, serán las herramientas para
conseguir nuestro objetivo.
La radiofrecuencia permitirá regenerar y revitalizar nuestros tejidos, mejorando la calidad y firmeza de nuestro abdomen. Podemos actuar también sobre la piel, que en ocasiones también se encuentra afectada, rejuveneciéndola y difuminando las estrías en el caso de que hubieran aparecido.
Un primer embarazo es un factor de riesgo para la diástasis abdominal, pero un segundo lo será aún más y un tercero aún más.
Recupérate todo lo que puedas en cada posparto y que tu punto de partida para el siguiente embarazo sea el mejor posible.
A veces puede resultar una etapa larga y dura, pero no te olvides de que el cuerpo necesita su tiempo para recuperarse y de que no por correr más llegaremos más lejos antes. Como dice el refrán “ Vísteme despacio que tengo prisa”.
Respeta los tiempos y tu fisiología y haz de tu cuerpo un aliado y no un enemigo .