Paloma Fraile
¿Estoy estresado o no? 🤔 ¿Por qué cuando me voy de vacaciones me pongo enfermo? 🤒
Quizás te has hecho alguna de estas preguntas en algún momento. Vamos a hablar de todas ellas.
Empecemos por definir la palabra estrés .
Entendemos por estrés cualquier amenaza al estado de equilibrio del organismo. Esta amenaza puede ser real (física), por ejemplo, una agresión, o esperada (psíquica), como una preocupación del tipo "¿me van a echar del trabajo?" (aunque a lo mejor no te despidan nunca). La respuesta al estrés es la misma tanto si lo que me sucede es real o es imaginario.
Estas amenazas pueden venir de fuera (del entorno) o de dentro (por ejemplo, una infección). Es decir, el estrés puede ir desde “no aguanto a mi jefe” hasta “me falta magnesio” o “duermo 3 horas por la noche desde hace años”.
Dicho esto, el cuerpo tiene una capacidad de adaptación y podrá hacerle frente a ello o no.
Por tanto, la salud es esa capacidad de recuperar el equilibrio a su debido tiempo. Si no lo recupero o tardo demasiado, enfermo. Si lo que me viene encima es muy grande, a lo mejor no puedo con ello. Por otro lado, otras veces de manera aislada, cada hecho no tiene importancia, pero la suma de cada gota desborda el vaso. 🌊
Estamos diseñados para tolerar un estrés agudo de corta duración, pero no para un estrés crónico o de larga duración . Así podemos pasar del “estado” al “rasgo”, de estar nervioso a ser una persona nerviosa. 😰
Fisiológicamente, simplificando, el orden sería:
- Me estreso 😟
- Produzco adrenalina ⚡
- Me inflamo 🔥
- Me desestreso 😌
- Produzco cortisol 💪 (Lee, Kim, & Choi, 2015)
- Me desinflamo 🌿
- “Game over” 🎮
Si el estrés forma parte de mi vida, tendré siempre demasiada adrenalina y mi cortisol llegará un momento en que no será capaz de apagar el fuego del todo, con lo que, aparte de las múltiples consecuencias cardiovasculares y digestivas.... a nivel cerebral se irán fraguando cambios en la configuración neuronal, dendrítica y en las espinas neuronales (McEwen, Nasca, & Gray, 2016). 🧠
El resultado del estrés crónico al final es:
Un cerebro en el que la zona límbica (emocional) estará en hiperfuncionamiento y las zonas de regulación límbica disminuidas en su función.
Tendremos más reactividad, menor capacidad de autorregulación y ¿Más infelicidad? 😞
En el intento de adaptarse lo mejor posible, mi organismo acaba modificando el umbral perceptivo. Por ejemplo, si antes de 0 a 10, para mí la normalidad era hasta 5 y a partir de ahí percibo el estrés, ahora, ya no siento que estoy estresado hasta que no llego a 8. Si aún notando que estoy pasado de vueltas, por nuestra naturaleza, no me paro y sigo haciendo más cosas, imaginaos si ya ni siquiera soy consciente de ello.
Conclusión:
Parar va de la mano de avanzar .
Dormir
va de la mano de construir.
Resetear nos lleva a ser más eficaces y felices.
El descanso forma parte de nuestra naturaleza.
😴✨
¿Feliz verano y felices vacaciones!🏖️🌞
Referencias
- McEwen, B. S., Nasca, C., & Gray, J. D. (2016). Stress effects on neuronal structure: hippocampus, amygdala, and prefrontal cortex. Neuropsychopharmacology, 41(1), 3-23.
- Lee, D. Y., Kim, E., & Choi, M. H. (2015). Technical and clinical aspects of cortisol as a biochemical marker of chronic stress. Clinica Chimica Acta, 450, 197-202.
- Sapolsky, R. M. (2004). Why Zebras Don't Get Ulcers. New York: Henry Holt and Company.
- Barrio, J. A., García, M. R., Ruiz, I., & Arce, A. (2006). El estrés como respuesta.
International Journal of Developmental and
Educational Psychology 1 (1), 37 48.
¿Por qué enfermamos? No es fácil entender la mayor parte de las veces cuál ha sido la causa.
Un dolor que aparece de repente sin motivo aparente, una lesión que sucede realizando un movimiento cotidiano.....
Tendemos a pensar que si hago ésto o lo otro, no tendré este problema o el "otro ".
Nuestro cerebro, en esos viajes de conciencia que hacemos entre el pasado y el futuro, nos lleva a veces a pensar, que si anticipamos y somos previsores, nos libraremos de esa enfermedad que tanto miedo me da.
Otras veces justificamos todo con la edad, con la menopausia en el caso de las mujeres o con la genética :" es que claro mi madre tuvo artrosis, con lo que yo también la tendré".
El caso es que las cosas son bastante más complejas de lo que pensamos.
El ser humano es un organismo, no es un mecanismo , donde se entrelazan diversas variables.
Intentando simplificar y agrupar, ¿Cuáles serían los pilares de la salud?
1. NUTRICIÓN . No da igual lo que comamo s. Es cierto que la alimentación es un mundo complejo, donde queda obviamente camino por recorrer. Pero lo que sí está claro, es que una alimentación inadecuada, tendrá impacto en nuestra salud.
2. EJERCICIO FÍSICO . Estamos diseñados para movernos . Y como suele pasar, no hay veneno sino dosis.
¿Correr es malo y me destroza las articulaciones? ¿Jugar al tenis me perjudica por ser un deporte asimétrico?
Depende del estilo global de la persona, de su conciencia corporal, de su calidad de movimiento, de si presenta lesiones etc....
El tema da para varios artículos, pero podríamos decir que ejercicio físico y descanso van en el mismo pack . El descanso es clave para poder construir, reparar y progresar .
3. EQUILIBRIO PSICOSOCIAL Y EMOCIONAL .
El origen del estrés en el fondo empieza en nuestro cerebro.
Ya sea un pensamiento real o imaginario , si algo me preocupa, mi cerebro se sigue comportando como si tuviera el león delante y activará todos los procesos para hacerle frente, adrenalina, cortisol....
El estrés nos inflama y pone en alerta nuestro sistema inmune .
Estamos diseñados para soportar un estrés de corta duración, y fácilmente identificable.
En la vida actual tenemos estresores muy diferentes y de larga duración, para los que no estamos diseñados.
4. EXPOSICION CON LA NATURALEZA/VITAMINA D
Vivimos cada vez mucho más tiempo encerrados. No nos exponemos al sol de manera progresiva, nuestros ojos reciben a menudo poca luz por el día y excesiva por la noche (uso de pantallas)... pudiendo alterar nuestro ritmo circadiano.
5. SUEÑO
El sueño es otro tema muy interesante, complejo y que da para hablar largo y tendido.
Dormir es vital y nos permite regenerar, reparar, consolidar memoria...
Pero simplemente recordar lo importante que es, no reducir horas de sueño por "falta de tiempo".
El tiempo da, para lo que da y si tienes que quitártelo del sueño ¿no será que haces demasiadas cosas?
¿Sabes qué es
normal durante la menstruación y qué no?
Durante la
menstruación observamos que el sangrado presenta diferentes colores.
Dentro de que puede haber diferencias en el patrón y en la duración del periodo entre unas mujeres y otras, el color del sangrado nos indicará normalidad o un posible motivo de consulta.
¿Qué colores son
normales?
Rojo claro o
rosáceo
. Aparece los primeros días de la regla.
Rojo intenso . Es lo más habitual a partir del 2º o 3º día.
Rojo oscuro . Puede aparecer al principio o al final de la menstruación (si aparece al principio, podría ser sangre antigua que no se eliminó la vez anterior).
Marrón. Puede ser sangrado de implantación cuando el óvulo fecundado se implanta en el endometrio.
¿Qué colores
pueden ser motivo de alerta?
Rosa muy pálido o
blancuzco
. Podría indicar alteraciones hormonales
Anaranjado, amarillento o grisáceo . Podría deberse a una infección.
¿Cuánta cantidad
de sangre es normal expulsar?
La media es de 30 ml
por ciclo
y se considera normal entre 5 y 80 ml.
La copa menstrual puede darte una idea más exacta de cuánta cantidad de sangre eliminas en tus ciclos. No obstante como referencia, una compresa normal absorbe aproximadamente unos 10 ml y un tampón super entre 12-15.
En función de cuántas veces tengas que cambiarlos, podrás hacerte una idea.
La duración media del sangrado, es de 4 días.
¿Y con respcecto a la duración?
Desde la menarquia (cuando viene la regla por primera vez) hasta los 22,24 años, el ciclo menstrual tiende a aumentar ligeramente su duración con lo que es posible te venga después de 28 días.
A partir de los 22,24 años, la duración media del ciclo va disminuyendo.
La fase folicular (desde que viene la regla hasta la ovulación) disminuye su duración según aumenta la edad.
La fase lútea( segunda parte del ciclo a partir de la ovulación) no varía significativamente con la edad.
Por último y no por eso menos importante, ¿Cuándo ovulamos?
Siempre se había dicho y probablemente pensarás que se ovula el día 14, pero parece ser según un estudio reciente, que ovulamos entorno al día 16, 17
. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31482137/
Así que si estás pensando en quedarte embarazada....a lo mejor este dato te puede cambiar las cosas :)
Muchas de vosotras habéis oído hablar de los ejercicios de Kegel como herramienta para solucionar múltiples problemas, pero ¿ Es suficiente hacer estos ejercicios sin previa supervisión, para solucionarlo todo?
Imaginemos que en
vez de la incontinencia
, lo que me pasa es que me duele la espalda. ¿
También serviría simplemente con realizar ejercicios, da igual la
cantidad y la situación en la que me encuentre?
Dada la complejidad multifactorial de la salud, no es sencillo obtener resultados potentes con intervenciones poco precisas o generales.
Con esto no digo que
no sea interesante y beneficioso realizar ejercicios de Kegel, pero
como siempre, una herramienta por muy maravillosa que sea no sirve
para todo.
No hay recetas, no hay comodines, nos guste o no, cada persona es única y cada caso es diferente.
A grandes rasgos
aclaremos algunas dudas:
1. La musculatura de
suelo pélvico
es musculatura especialmente postural, con lo cual además de trabajar estos músculos de manera voluntaria,
tenemos que trabajar su aspecto reactivo e involuntario. Para ello es
necesario realizar un trabajo postural
e integrar esta región en el
conjunto de todo el cuerpo.
2. Hay un porcentaje
bajo, pero a veces en la consulta llegan pacientes, que en vez de
contraer empujan y no son conscientes de ello. Si la pauta que te han dado es una hoja general de ejercicios de Kegel y empujas en vez de contraer, por muchos ejercicios que hagas estarás generando mayor debilidad en la zona.
3. No sólo es
cuestión de cantidad, sino de calidad. ¿Cómo contraigo mi
musculatura, cuál es la amplitud de movimiento? ¿Tengo fuerza o
resistencia? ¿Contraigo realmente suelo pélvico o estoy contrayendo
glúteos?
4. Y por último, ¿ cuántas más veces contraiga mejor?
A pesar de que Kegel recomendó en su día realizar 300-400 contracciones al día, la práctica clínica demuestra, que además de innecesario puede ser contraproducente creando malestar en las pacientes y llevando a una tasa elevada de abandono. Varios autores han demostrado que es más importante la calidad que la cantidad.
En consulta es de utilidad, utilizar la escala según el método PERFECT, donde se evalúa la fuerza resistencia, número de repeticiones toleradas y velocidad de contracción.
En función del resultado tras esta valoración, se pautarán los ejercicios adecuados a la paciente y a su momento , para realizar posteriormente en el domicilio y reevaluar en la siguiente sesión .
En función del balance muscular se pautará una postura u otra (más o menos a favor de la gravedad) para realizar los ejercicios.
Si crees que tienes
que hacer ejercicios de Kegel, será porque piensas que tu suelo
pélvico no está bien. Si crees que tu suelo pélvico no está bien,
no dudes en consultarme.
¿QUÉ ES LA ENDOMETRIOSIS?
La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza principalmente porque tejido similar al revestimiento del útero (endometrio) crece fuera de él, provocando dolor, infertilidad o ambos.
¿A CUÁNTAS MUJERES AFECTA?
Aproximadamente se cree que el 10% de la población mundial femenina , se ve afectada por esta enfermedad.
¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDO TENER?
Este dolor intenso se puede manifestar, no sólo durante la menstruación, sino también en relaciones sexuales , micción, defecación, pudiendo generar también un cuadro de dolor pélvico crónico.
En menor medida hay
mujeres que también presentan distensión abdominal, naúseas,
fatiga, depresión y ansiedad.
El impacto en la
calidad de vida por esta enfermedad, es importante.
¿QUÉ OTROS TRASTORNOS SE ASOCIAN CON LA ENDOMETRIOSIS?
- Ciclos irregulares y abundantes
- Intolerancias, alergias.
- Sensibilidad al glúten no celíaca
- Colon irritable y otros síntomas gastrointestinales
¿POR QUÉ SE PRODUCE LA ENDOMETRIOSIS?
- Aunque se desconoce del todo la causa, se puede decir que las mujeres con endometriosis presentan un exceso de estrógenos en relación con la progesterona, lo cual facilita la inflamación, el crecimiento de tejido y el dolor.
- Los disruptores endocrinos (sustancias químicas ajenas al cuerpo humano capaces de alterar el equilibrio hormonal) pueden según los estudios, promover también la aparición de endometriosis. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30907174/. Estas sustancias las podemos encontrar en productos de belleza, de higiene personal, limpieza, ambientadores etc...
- Una vez más el estrés desempeña un papel fundamental, pudiendo contribuir al aumento del tamaño de los focos.
¿CÓMO AYUDAMOS DESDE LA FISIOTERAPIA?
La terapia irá encaminada a:
- Disminuir la inflamación
- Disminuir y controlar el dolor
- Mejorar la calidad de vida y contribuir a estabilizar la enfermedad.
- Mejorar y/o tratar otros trastornos asociados: incontinencia urinaria , prolapso de órganos pélvicos...
Para ello podemos
utilizar técnicas como :
- La diatermia , que la podemos aplicar por vía externa e interna. Utilizaremos una potencia baja con una sensación térmica muy leve con el objetivo de disminuir la inflamación y dolor.
- Mediante técnicas manuales, podemos además liberar el tejido y relajar la musculatura.
- Propondremos ejercicios en función de cómo se encuentre la musculatura del suelo pélvico. Podemos encontrarnos con una musculatura débil, con falta de reactibilidad, falta de conciencia corporal de la zona…..en función de cada caso, los ejercicios se adaptarán a la mujer.
Por supuesto no hay enfermedades sino personas que sufren una enfermedad. El tratamiento siempre se adapta a la persona y al contexto en el que ella se encuentre.
Unas recomendaciones acertadas en cuanto a un estilo de vida saludable , nos permitirá llegar más lejos en los resultados del tratamiento, a corto y a largo plazo.
¡¡Si tienes endometriosis, no dudes en consultar!!
Aunque el embarazo no es una enfermedad y el cuerpo de la mujer está preparado para ello, a veces podemos tener pequeñas complicaciones en las que intervenir con fisioterapia, puede resultar de gran ayuda.
Edemas en los
miembros inferiores, dolores pélvicos
, lumbalgias, ciáticas…,
dolores costales
y en menor frecuencia cervicales...pueden ser motivo
de consulta y podemos ayudar a que te sientas mejor.
En algunas ocasiones
conseguimos eliminar los dolores completamente y en otras paliar y
disminuirlos para que no vayan a más ,en el transcurso de los meses
que queden.
A partir de la semana 34, 35 puedes venir también a realizar el masaje perineal . Puede acompañarte tu pareja que podrá aprender a realizarlo. Algunas mujeres lo realizan ellas solas, a otras les aplica la técnica su pareja y otras deciden venir a consulta 1 o 2 veces por semana. Cualquier opción es válida, lo que mejor se adapte a ti.
Si el embarazo
transcurre con normalidad y te sientes en forma, no es necesario
venir a consulta. No obstante, todo trabajo corporal que realicemos
durante el embarazo, que mejore movilidad, sensorialidad, propiocepción
y conciencia corporal, será de gran utilidad para
gestionar lo mejor posible sensaciones, el día del parto.
En estos casos el
tipo de trabajo que hago es mejorar la movilidad especialmente de la
pelvis, relajar en general el sistema fascial
y la musculatura. Digamos que mediante la terapia manual podemos ayudar a
que el cuerpo presente una mejor capacidad de adaptación para
“hacerle sitio al bebé” según va creciendo.
Conclusión: Puedes
venir a solucionar los pequeños trastornos que aparezcan en el caso
de que así fuera y/o puedes venir con finalidad de mantener armonía
y preparar tu cuerpo para el gran acontecimiento.
Una vez que has dado
a luz, ¿cuándo venir a fisio?
En términos generales puedes dejar pasar la cuarentena y venir primero para realizar una valoración de suelo pélvico.
En función del resultado veremos si es necesario darte simplemente unas pautas o realizar un tratamiento adecuado a tí, así como la readaptación a la práctica deportiva.
Si está embarazada o acabas de dar a luz no dudes en consultar.
El dolo r abdominal, pélvico o vaginal, persistente o recurrente que aparece en relación con el coito antes durante o al finalizar las relaciones sexuales , se llama dispareunia.
En función de su intensidad lo dividimos en tres grados:
Grado 1.Molestias pero con posibilidad de penetración en las relaciones sexuales.
Grado 2.Penetración posible a veces, pero otras veces no.
Grado 3.La penetración se convierte en algo imposible.
¿Qué puede producir estos dolores?
Causas ginecológicas: adherencias de cicatrices , infecciones pélvicas crónicas, quistes, endometriosis, descenso de órganos , acortamientos de la vagina tras cirugía o radioterapia, miomas o malposiciones uterinas.
Causas urológicas: infección crónica de las vías urinarias, disfunciones en el vaciado vesical (disninergia del detrusor), cistitis...
Causas digestivas: estreñimiento crónico, divertículos, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome del colon irritable, hernias, sensibilidad anómala del suelo pélvico.
Otras causas: excitación inadecuada o lubricación vaginal deficiente, perimenopausia o posmenopausia, posparto , trastorno psicológico, antecedentes de abusos sexuales.
La fisioterapia uroginecológica puede ayudar a resolver y mejorar la función sexual y puede ser de gran utilidad como complemento a tratamientos médicos.
En próximos artículos hablaremos de cómo se realizan las sesiones de fisioterapia y qué técnicas empleamos.
Sabemos que el parto vaginal, produce un sobreestiramiento de las estructuras blandas del suelo pélvico, lo cual puede dejar secuelas más o menos importantes en el tejido muscular perineal, ligamentos, nervios y fascias de la zona.
La afectación del suelo pélvico durante el posparto : dolor, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales ), incontinencia , etc….. está asociada a corto, medio y largo plazo, al parto vaginal.
Si realizamos el masaje perineal antes del parto, a partir de la semana 35,36 , es decir en las 4 o 5 últimas semanas de la gestación, podemos reducir bastante el riesgo perineal y la lesión obstétrica.
Lo más recomendable es acudir a consulta de fisioterapia con tu pareja, ya que realizarte tú sola el masaje, puede resultar tarea difícil, en función de cómo sea tu embarazo. Tu pareja puede aprender a realizar esta técnica. Por otro lado hay mujeres que prefieren acudir a la consulta dos veces por semana, para que la fisioterapeuta les aplique el masaje perineal.
Cualquier opción es válida. Lo mejor es que elijas la que más se adapte a tus necesidades.
¿Cómo se realiza el masaje perineal?
Primero aplicamos un masaje externo , donde vamos a realizar pases de presión más deslizamiento de manera suave en el periné superficial.
Después aplicamos un masaje interno , donde estiraremos toda la musculatura perineal profunda y el cuadrante anterior del ano. En este masaje interno, no vamos a realizar fricción , sino presión mantenida donde esperaremos la respuesta del tejido para ir ganando elasticidad.
Cuando realizo el masaje perineal en consulta, me gusta revisar si existen puntos dolorosos, asimetrías...que corrijo antes de comenzar el masaje, gracias al cual progresivamente, toda la zona irá adquiriendo más elasticidad.
De cara al parto necesitamos un periné con un cierto tono, ya que esta firmeza permitirá servir de “guía y apoyo” al feto mostrándole el camino y facilitándole el nacimiento.
Sin embargo un exceso de tono, tampoco nos será de utilidad.
El tono adecuado de la musculatura es aquel que nos permite una buena capacidad de adaptación a cada situación. Con el masaje perineal podremos armonizar, simetrizar y mejorar la musculatura, aumentando la conciencia corporal de la zona.
Muchas mujeres no han oído hablar del suelo pélvico hasta que no se quedan embarazadas. Mejorar la conciencia corporal de nuestro periné, nos dotará de más recursos para afrontar el parto de la manera más natural posible .
¿Se puede garantizar que la aplicación de masaje perineal evitará que tengas un desgarro o te practiquen una episiotomía?
Desgraciadamente la respuesta es no.
En salud no hay nada al 100% y siempre influyen numerosas variables.
Cómo sea el inicio del parto, cómo se vaya desarrollando la dilatación, cómo sea el expulsivo….son factores clave que afectarán al tejido en mayor o menor medida.
Podemos elegir según nuestro plan de parto, dónde queremos que nos atiendan, podemos elegir hospital, podemos elegir parir en casa, podemos elegir incluso los profesionales….pero no podemos elegir cómo será nuestro parto.
Pero lo que sí está en nuestra mano es preparar nuestro cuerpo.
Trabajar la elasticidad, la flexibilidad y liberar bloqueos en continente (pelvis ósea) y contenido (suelo pélvico, vísceras pélvicas) mejorará la adaptación de tu cuerpo que ayudará con mayor eficacia, a nacer a tu bebé.
El trabajo corporal mejorará la propiocepción , la conexión física, psíquica y emocional y la confianza en una misma.
Si estás embarazada y quieres prepararte para el parto, no dudes en consultar.
A excepción del corazón, en general en el cuerpo humano distinguimos dos tipos de musculatura.
La musculatura esquelética que permite por ejemplo el movimiento de nuestras extremidades, es musculatura voluntaria . Es decir, yo decido saltar un charco y mi cerebro construye el plan, mediante el cual diversos músculos se contraen para que pueda cumplir mi objetivo.
La musculatura lisa es la musculatura que presentan nuestras vísceras (musculatura involuntaria) que están inervadas por el sistema nervioso autónomo, que regula nuestras funciones inconscientes.
Nuestra musculatura esquelética presenta fibras de contracción lenta o fibras tipo 1 y fibras de contracción rápida o fibras tipo 2 . Las lentas son fibras que toleran una contracción moderada durante un largo periodo de tiempo y las rápidas pueden realizar contracciones más potentes pero durante un periodo de tiempo más reducido. Dependiendo del tipo de musculatura y de la función que cumpla, habrá un predominio de unas u otras. Por ejemplo la musculatura de sostén, musculatura profunda (suelo pélvico, transverso del abdomen, multífidos) presenta un predominio de fibras lentas. Por otro lado, musculatura como por ejemplo el cuádriceps, presenta un predominio de fibras rápidas.
Además de fibras de musculatura esquelética y lisa, existe un tercer tipo de células diferentes con capacidad de contracción que se encuentran en la fascia o tejido conjuntivo. Estas células se llaman miofibroblastos .
En artículos anteriores hemos hablado sobre el tejido fascial y sus funciones. Este tejido de conexión que envuelve nuestros órganos y estructuras y forma una red tridimensional que conecta nuestro cuerpo, además presenta este tipo de células tan particulares.
En los últimos años se ha descubierto que los miofibroblastos representan un término medio entre la célula del músculo liso y el fibroblasto tradicional (célula que se encarga de la producción de colágeno). La contracción crónica de los miofibroblastos desempeña un papel importante, en las contracturas crónicas, como en la enfermedad de Dupuytren (retracción de la fascia palmar) o la capsulitis adhesiva del hombro (pérdida progresiva de la movilidad pasiva y activa del hombro).
También estas células son muy activas en la cicatrización de las heridas y en general en la formación de cicatrices.
Los miofibroblastos se han encontrado en fascia sana especialmente en la fascia lumbar, la fascia lata, la fascia profunda de la pierna y la fascia plantar. También se han encontrado en ligamentos, meniscos, tendones y cápsulas viscerales, como por ejemplo en el riñón donde permiten resistir los aumentos de presión.
Lo que resulta muy interesante es que la densidad de estas células puede variar drásticamente no sólo con la actividad física y el ejercicio, sino que también su densidad es muy diferente en las distintas partes del cuerpo y entre unas personas y otras.
A diferencia de las células de musculatura lisa o estriada, los miofibroblastos no reciben la estimulación para contraerse a través del sistema nervioso. Por tanto están mas allá del control consciente o incluso del inconsciente tal y como lo entendemos normalmente.
La contracción de estas células cuando tiene lugar, se produce muy lentamente en comparación con cualquier contracción muscular. Tarda más de 20-30 minutos en establecerse y se mantiene durante más de una hora antes de ir cediendo lentamente.
Según los estudios in vitro hasta la fecha, se puede decir que este sistema no es un sistema de reacción rápida, sino más bien un sistema diseñado para cargas mantenidas que actúa lentamente, ya que lo hace bajo estimulación química en vez de neuronal. Por supuesto según esto, entenderemos mejor cómo un ph bajo ácido, tenderá a incrementar la contractilidad de los miofibroblastos. Actividades que modifiquen el ph como una alteración del patrón respiratorio, estrés emocional o alimentos que acidifiquen, inducirán a una rigidez general de la fascia corporal.
La tensión mecánica sostenida, también induce la contracción prolongada de estas células.Nuestro cuerpo por tanto es capaz de alterar la “pretensión” para aumentar su rigidez y soportar así una carga mayor ya sea física o emocional. Con lo que la pregunta es: ¿Podría el estrés emocional inducir una carga similar y una respuesta por parte de los miofibroblastos, aumentando por tanto nuestra rigidez?
Esto podría explicar, cómo el trabajo manual de la fascia encaminado a maleabilizar y flexibilizar el tejido, puede disminuir la rigidez , mejorando por tanto, nuestra capacidad de adaptación al entorno, física y emocionalmente .
¿Quién no se ha imaginado en algún momento cómo sería su parto?
Durante los 9 meses que dura el embarazo, tenemos tiempo de prepararnos para uno de los acontecimientos de la vida más sorprendentes: asistir y ser protagonistas, del nacimiento de nuestros hijos.
Podemos prepararnos físicamente, psicológicamente, emocionalmente...pero una vez llegado el momento, intervienen diversas variables, que pueden cambiar nuestra idea preconcebida y que las cosas salgan de forma diferente a lo que habíamos imaginado.
La cesárea, como ya sabéis, es una operación mediante la cual se extrae al bebé y la placenta a través de la pared abdominal.
La vivencia de esta intervención varía enormemente de unas mujeres a otras . No es lo mismo una cesárea programada donde, tenemos 9 meses para hacernos a la idea, que un parto que se inicia normalmente y que después de mucho esfuerzo, termina en cesárea o una cesárea de urgencia donde existe riesgo vital de la madre o el bebé.
Al igual que el aspecto emocional difiere enormemente, las sensaciones corporales van en consonancia.
En los últimos años, he visto mujeres a las que no les ha preocupado ni han tenido molestias en su cicatriz , recuperándose incluso mejor que de su anterior parto vaginal. Y por el contrario, he visto mujeres que eran incapaces de tocarse ellas mismas su cicatriz, necesitando bastante tiempo para asimilar e integrar su “nuevo cuerpo”, sintiendo dolor, grima, adormecimiento en la cicatriz….
Esto no sólo se debe a “cómo me hayan cosido la cicatriz”. Cómo haya sucedido esta experiencia y cuál haya sido el motivo por el que se ha elegido esta cirugía, junto con la calidad previa del tejido, nuestra capacidad de cicatrización, estado previo de la musculatura….etc...puede variar mucho el tratamiento de fisioterapia de una persona a otra.
Si he tenido una cesárea, ¿me puedo despreocupar de mi suelo pélvico? ¿habré conseguido librarme de la i ncontinencia urinaria ?
Pués desgraciadamente la respuesta es NO.
- En primer lugar desconocemos cómo se encuentra nuestro suelo pélvico antes del embarazo. Podemos tener una debilidad desde hace años, sin ser conscientes de ello.
- Por otro lado el suelo pélvico ya se encuentra hipersolicitado desde el embarazo. En el embarazo entre otros muchos cambios que se producen, el abdomen se desprograma y distiende, con lo que se compromete la estabilidad lumbopélvica.
- El suelo pélvico y el abdomen trabajan de forma sinérgica, es decir, en conjunto. Ambos reaccionan constantemente ante los aumentos de presión que recibe la cavidad abdominal.
- Durante el embarazo se produce un aumento de peso que en ocasiones es excesivo, con lo que el suelo pélvico se encuentra también más solicitado por este motivo.
- Con relativa frecuencia durante el embarazo por modificaciones hormonales, se produce estreñimiento. Los pujos, sobre todo en apnea, pueden perjudicar nuestra musculatura de suelo pélvico.
- Por último, si el abdomen continúa desprogramado después de la cesárea y no cumple correctamente su función, con el paso del tiempo, el suelo pélvico acabará debilitándose.
A corto,medio plazo después de un parto por cesárea el riesgo de incontinencia urinario es menor que en un parto vaginal, pero a largo plazo el riesgo se iguala.
¿Qué trabajamos desde la f isioterapia uroginecológica en estos casos?
- Tratamos la cicatriz para recuperar la sensibilidad normal (en el caso de que estuviera afectada) y para evitar adherencias.
- Debemos valorar nuestro suelo pélvico y tratarlo en el caso de que fuera necesario.
- Reeducamos y fortalecemos la musculatura abdominal.
- Recuperamos esta conexión abdomen-suelo pélvico que nos permite gestionar correctamente las presiones que recibe nuestra cavidad pélvica.
- Reeducamos la postura integrando la esfera abdominolumbopélvica en la totalidad del organismo.
Si has tenido una cesárea, no dudes en consultar.
Si os dijeran que hicierais una lista del tipo de cosas que os producen estrés , ¿ qué escribiríais?
Sin lugar a dudas seguro que entre ellas aparecerían situaciones como los atascos, las fechas límites, las relaciones familiares, las preocupaciones económicas….
Este tipo de agentes estresantes corresponden a nuestra vida actual, que es muy distinta a la que vivieron nuestros antepasados y qué decir el mundo animal.
¿Y si pensásemos como mamíferos ? Seguro que la lista sería completamente diferente. Hablaríamos entonces de heridas graves, depredadores, muerte por hambre…
Para los animales, los acontecimientos de la vida que mayor trastorno causan son los agentes estresantes físicos agudos , donde a pesar de su dureza, las respuestas corporales se hayan magníficamente adaptadas para enfrentarse a este tipo de emergencias.
También podemos encontrarnos con agente estresantes físicos crónicos . Por ejemplo imaginemos que la cosecha que estábamos esperando diera sus frutos, se ha ido al traste por razones climáticas y los siguientes meses tenemos que caminar veinte kilómetros diarios para conseguir comida. Este tipo de situaciones que no sólo viven los animales sino también el ser humano en otras regiones del planeta, también se gestionan de manera adecuada mediante nuestras respuestas corporales.
En un tercer grupo tenemos los agentes estresantes psicológicos y sociales . Desde el punto de vista evolutivo del reino animal, el estrés psicológico es un invento reciente donde los seres humanos experimentamos emociones muy intensas relacionadas con simples pensamientos.
Para la inmensa mayoría de los animales el estrés consiste en una crisis pasajera, mientras que en nuestra vida moderna, preocuparnos por la hipoteca o en por qué le han dado injustamente el puesto que me merecía al trepa de la oficina... pueden activar durante meses y meses un sistema fisiológico que ha evolucionado de momento, sólo para responder a emergencias agudas de tipo físico.
Y ahí viene el problema. En los últimos años nuestra vida ha cambiado muy rápido :
- nuestra alimentación ha empeorado (comemos más de la cuenta, en numerosas ocasiones no comemos comida real sino ultraprocesados, azúcares etc….)
- nuestro nivel de actividad ha disminuido considerablemente
- nos hemos inventado astucias para “ganar tiempo” pero el tiempo que hemos ganado en vez de dejarlo libre, lo rellenamos con más actividades y más obligaciones, para tener aún menos tiempo libre y “necesitar” otra vez más inventos para seguir ganando más tiempo.
Estos grandes cambios en el estilo de vida, se han producido en muy poco tiempo mientras nuestro sistema fisiológico sigue siendo el de antes . Pero no sólo nos estresa lo que nos sucede, sino nuestros propios pensamientos.
Un agente estresante es todo aquello que destruye nuestro equilibrio (homeostasis). Este agente estresante puede suceder o puede ser también la simple anticipación de que algo malo va a ocurrir en un futuro lejano.
La respuesta al estrés se puede poner en marcha no sólo frente a una lesión física o psicológica, sino también ante la posibilidad de que ello ocurra, simplemente mediante el pensamiento.
¿Cómo funciona nuestro sistema nervioso frente al estrés?
El sistema nervioso autónomo regula las funciones inconscientes: respiración, digestión, frecuencia cardíaca…
Consta de dos partes: el sistema nervioso simpático y el parasimpático.
Imaginemos un árbol de Navidad con luces rojas y azules. Nunca se apagan del todo pero hay momentos en los que se encienden más las rojas y las azules disminuyen hasta casi apagarse y en otros momentos se alterna y son las azules las que se intensifican y las rojas las que casi desaparecen.
Simplificando digamos que así funciona este sistema donde estas luces serían el simpático y el parasimpático.
El sistema nervioso simpático se encarga de prepararnos para una situación de lucha o huida y el sistema nervioso parasimpático para situación de calma y relax.
Con el simpático aumenta la frecuencia cardíaca, respiratoria, contenemos la micción(fase de llenado), nuestra sangre se dirige a la musculatura preparada para que salgamos corriendo aunque estemos quietos en el atasco sabiendo que llegamos tarde….
Cuando se analiza el aparato urinario en la valoración de fisioterapia uroginecológica, la primera pregunta que os hago es ¿ Cuántas veces vas al baño a hacer pis ?
Muchas veces es una pregunta que sorprende a la que soléis responder... ”no sé,... muchas..., ni idea...”.
Sin embargo la pregunta ¿cuánto líquido bebes al cabo del día? Suele tener una respuesta menos dubitativa, donde rápidamente sabéis si bebéis suficiente, poco....podría beber más.... aproximadamente 2 litros etc....
Cuando hablamos de líquido nos referimos a todos los líquidos, café, té, coca cola…. no sólo agua. Es curioso cómo la cantidad de agua ingerida la solemos tener clara, pero no el resto de líquidos que dependiendo de cada persona puede aumentar significativamente la cifra global diaria de volumen de líquidos.
Las pérdidas de orina, a veces puede ser difícil identificarlas y pueden formar parte de nuestra supuesta normalidad y casi no ser conscientes ni de cuántas veces nos pasa o de sí la cantidad es significativa.
Cuando se sobrepasa un determinado umbral, una faceta de nuestra vida situada más en un plano inconsciente, puede situarse progresivamente en nuestros pensamientos principales y estar cada vez más presente en nuestra rutina diaria, pudiendo incluso convertirse en protagonista.
Empezamos a ir al baño más a menudo para evitar una posible pérdida, evitamos salir a lugares donde no estemos seguros de tener un baño cerca etc….
¿Por qué no echar un vistazo a nuestras costumbres diarias? A veces es útil cuantificar nuestros hábitos urinarios para lo cual disponemos de una herramienta interesante:
el diario miccional.
¿En qué consiste?
Consiste en anotar durante 3 días lo siguiente:
- El número de micciones
- El volúmen de cada una de ellas
- La cantidad y tipo de líquido ingerido
- El motivo que nos hizo acudir al baño
- Si hubo pérdida o no
Todo ello anotado en la hora correspondiente a la que sucedió y a ser posible alguno de estos días es interesante realizarlo en fin de semana, ya que la actividad y hábitos puede variar mucho entre los días de diario y los días de ocio según la persona y la actividad profesional que desempeñe.
Puede parecer complicado pero como todo es cuestión de organización y encontrar el momento adecuado.
¿Qué nos aporta esta información?
Vamos a analizar un poco cada parámetro:
- Ingesta de líquidos : Puedo ser consciente de que bebo mucho, pero a lo mejor no tanto de agua si no de otros líquidos. Coca cola, café, agua con gas, refrescos...son excitantes de la vejiga, lo cual puede aumentar mi número de micciones diarias. A veces también puedo encontrar respuesta a las micciones nocturnas. En principio salvo en la menopausia que consideramos normal una, o en situaciones particulares como el embarazo o posparto, lo normal es que se pueda dormir de tirón toda la noche sin necesidad de ir al baño . Algo tan simple como descubrir que cenamos demasiado tarde y bebemos mucho en la cena, puede ser la causa que justifique esos despertares nocturnos.
- Número de micciones : Si el número es excesivo, puede ser por ingesta demasiado elevada de agua, sensación de urgencia aunque no sea justificada o a lo mejor me doy cuenta de que hago muchas micciones preventivas. Las micciones preventivas, a veces vienen incluso de la infancia porque nuestros padres nos obligaban a hacer pis antes de salir de casa, o antes de hacer un viaje para no tener que realizar ninguna parada…. Podemos descubrir gracias al diario miccional, que muchas veces vamos al baño sin motivo real: por miedo a tener un escape, porque no nos gusta ir a servicios públicos por miedo a coger una infección…
- Volumen miccional: Podemos objetivar qué micciones de las que hacemos son reales y cuáles son en el fondo falsas. Podemos comprobar por ejemplo que :
- Alguna de nuestras micciones es pequeña, con lo que hemos sentido demasiado deseo de orinar
antes
de tiempo ( hiperactividad vesical)
- Hemos ido al baño de forma preventiva y en verdad no teníamos ganas reales .
- No hemos vaciamos correctamente la última vez que fuimos y nos quedó orina residual.
- Pérdidas de orina: Podemos conocer si es el caso, cuántas veces realmente nos pasa. A veces tendemos a camuflar y a lo mejor descubrimos que no es algo tan esporádico sino que nos sucede habitualmente, o que tenemos goteo postmiccional (gotitas que perdemos justo después de hacer pis) lo cual nos podría indicar un fallo en el vaciado vesical.
En definitiva ¿qué conclusiones podemos sacar?
El diario miccional es "una foto de una faceta nuestra más inconsciente", "un ser actor y observador a la vez de parte de nuestros hábitos de vida".
Nos puede aportar una referencia global que nos permita entender y sacar conclusiones con respecto a posibles trastornos funcionales.
Podemos obtener respuestas que nos conduzcan a buscar soluciones y a modificar en muchos casos pequeños hábitos que vamos adquiriendo de forma errónea en nuestra vida diaria.
A veces entre la idea que tenemos de nuestra función urinaria y la que luego realmente objetivamos, hay una gran diferencia.
La información obtenida la comentamos en consulta y en ocasiones puede servir de gran ayuda para la elección y ejecución del tratamiento.
Si tienes algún tipo de trastorno o crees que hay algo en tus hábitos urinarios que no funciona bien, no dudes en consultarme.
La columna vertebral, como su propio nombre indica, tiene como función sostener nuestro tronco y cabeza, siendo también el apoyo para el movimiento de las extremidades y el apoyo para nuestros órganos.
Además de proporcionarnos esta solidez, debe permitirnos el movimiento natural, con lo que no puede ser una estructura rígida únicamente, sino que nos tiene que dotar también de movilidad en todos los planos del espacio.
Necesitamos estabilidad pero a la vez movilidad.
Debido al estilo de vida actual donde además de otros factores, las posiciones sentadas y poco activas son frecuentes, la patología postural es muy frecuente, favoreciendo la aparición de dolores de espalda y desequilibrios musculares .
La columna vertebral no es completamente recta. Si la observamos de perfil veremos que presenta una serie de curvas que se van desarrollando desde que nacemos conforme nos vamos adaptando a la gravedad y conseguimos mantener la posición erguida para posteriormente caminar de forma bípeda.
En la zona dorsal la curva tiene convexidad posterior ( cifosis ) y en la columna cervical y lumbar, la curvatura tiene una convexidad anterior ( lordosis ). Estas curvas pueden perder su forma normal y aumentar o rectificarse. En general cuando oímos hablar de hiperlordosis, nos referimos a que la curvatura lumbar está aumentada y cuando hablamos de hipercifosis, la que está aumentada es la columna dorsal.
En fisioterapia uroginecológica , además de técnicas manuales podemos utilizar tecnología para complementar nuestros tratamientos y poder así llegar más lejos en nuestros resultados.
La técnica de biofeedback es una técnica activa, es decir, el paciente es el gran protagonista y su colaboración es fundamental.
Mediante esta técnica podemos observar en la pantalla del ordenador la actividad muscular en tiempo real. Es decir, cuando contraemos suelo pélvico , podemos ver cómo es nuestra contracción, si es eficaz, si tenemos suficiente fuerza, cuál es la resistencia real etc…
A veces cuando contraemos suelo pélvico, sobre todo en contracciones mantenidas, llega un momento en el que no sabemos si estamos contrayendo bien, si mi musculatura se ha fatigado y ha dejado de contraerse…..de esta forma, todo lo que hacemos, se observa en una pantalla .
El aprendizaje es inmediato y doble, mis sensaciones se corresponden con una imagen. Siento y veo a la vez.
¿Cómo
se aplica la técnica?
1.Colocamos
un electrodo en una zona ósea, por ejemplo la rótula, para
evitar interferencias y que la señal se transmita lo mejor posible.
2.Utilizamos en el caso de suelo pélvico una sonda vaginal o anal en función de lo que necesitemos tratar. Esta sonda tiene electrodos que van a captar la actividad muscular y traducir la señal a la pantalla. Es la misma que utilizamos para la electroestimulación. Por eso estas dos técnicas se suelen utilizar conjuntamente.
¿Qué
efectos nos aporta?
1. Tomar
conciencia de la contracción muscular
. Puedo por ejemplo pensar que
estoy contrayendo bien mi musculatura y darme cuenta con el
biofeedback, que son otros grupos musculares los que están
compensando mi debilidad..
2. Tomar
conciencia de la relajación muscular
. En casos de hipertonía
(musculatura contraída permanentemente) puedo pensar que ya he
relajado, pero al ver en la pantalla que sigo contrayendo, voy a ser
consciente de este aumento permanente del tono y poder modificarlo.
3.
Puedo ver mi evolución de forma más objetiva
. A veces mejoramos
mucho más despacio de lo que nos gustaría y tenemos la sensación
de estancamiento. Con lo que de esta forma podemos apreciar lo que
hemos ganado más facilmente.
4.
Podemos entrenar
nuestra musculatura
en función de la patología o trastorno que
tengamos.
5. Podemos obtener una mayor motivación en nuestros ejercicios al utilizar el sentido de la vista.
Vamos a ver algunos ejemplos de lo que podemos trabajar:
La electroestimulación es una técnica mediante la cual a través de electrodos, en este caso situados por vía vaginal o anal mediante una sonda específica, vamos a aplicar una corriente que va a provocar la contracción muscular de manera involuntaria . Al hablar de corriente, podríamos pensar en calambrazo y en sensación desagradable, pero esta técnica es indolora y el tipo de corriente que aplicamos en esta zona, no provoca cambios en el ph ni irrItación de la mucosa vaginal.
Cuando realizamos la valoración en consulta
, muchas veces apreciamos que la musculatura
está débil, la consistencia que tienen los músculos en reposo
(tono muscular) es blanda y la paciente a menudo, no sabe bien si
está contrayendo y realizando los ejercicios correctamente o no.
La falta de
conciencia corporal es relativamente frecuente. De hecho a veces, los
músculos aparentemente parecen más débiles pero en el momento en
que recuperamos la propiocepción de la zona, el balance muscular
aumenta.
La
electroestimulación nos permite ayudar al cuerpo a que entienda cómo
y que fibras se tienen que contraer, para posteriormente trabajar de
forma activa
. Hay mujeres que en vez de contraer el suelo pélvico
empujan y no son conscientes de ello. La electroestimulación puede
ayudarnos a corregirlo y mejorar nuestra función muscular.
Una vez que ya hemos aprendido a contraer correctamente, podemos trabajar la fuerza y la resistencia . Cuando sentimos la corriente, podemos acompañar de forma voluntaria la contracción muscular provocada y realizar diversos ejercicios integrando la musculatura de suelo pélvico con la musculatura abdominal.
Según la frecuencia
que utilicemos, podemos obtener también efectos miorrelajantes y
circulatorios
, con lo que podrá estar indicada en trastornos como dispareunia
s e hipertonías musculares.
Por último, en urgencias miccionales
, puede ser de gran utilidad, para calmar la
hiperactividad del músculo de la vejiga
(detrusor) y con un protocolo de 12 sesiones
, podemos reducir la sintomatología
mejorando la calidad de vida
en las personas que padecen este
trastorno.
En el próximo artículo te hablaré de biofeedback, ya que ambas técnicas se utilizan a menudo de forma conjunta.
Si quieres más información, no dudes en consultarme.
La radiofrecuencia o diatermia es una técnica que utilizamos en fisioterapia.
A veces me he encontrado con pacientes que la conocían porque habían realizado tratamientos de estética para reafirmar la piel, quitar arrugas…
Dado el efecto que genera en los tejidos y su capacidad de revitalizarlos, esta técnica que ya se conocía en el siglo XIX, se vuelve a utilizar en los últimos años, no sólo en el campo de la estética sino también en la rehabilitación general, deportiva y en la reeducación del suelo pélvico.
La diatermia tiene como ventaja que es una técnica no invasiva y aunque es una corriente de alta frecuencia como la microonda o la onda corta, donde igualmente se consigue un calor endógeno de los tejidos, presenta una menor dispersión y una mayor penetración, siendo por tanto más eficaz. Además es una técnica muy agradable e indolora y que no presenta efectos adversos.
¿Qué disfunciones de suelo pélvico se pueden ver beneficiadas y qué extra nos aporta en los tratamientos uroginecológicos?
- Cesáreas y episiotomías . Se mejora el proceso de cicatrización. Se consigue una estimulación de los fibroblastos y la síntesis enzimática, con lo que se aceleran los procesos de reparación . Nuestro objetivo será disminuir el dolor y sensaciones desagradables (a veces, especialmente en las cicatrices de cesárea las pacientes describen sensaciones tipo grima,pinchazo, adormecimiento...) Además la diatermia nos ayuda a mejorar la flexibilidad del tejido y la propiocepción , para posteriormente fortalecer la musculatura.
- Coxigodinia (dolor en el coxis), dispareunia (dolor en relaciones sexuales ) o dolor pélvico crónico . La diatermia nos permite disminuir el dolor, la inflamación, recuperar la movilidad y elastificar el tejido.
- Dado su efecto revitalizante y regenerador , nos es de gran ayuda en diástasis abdominales , especialmente en las que el tejido conjuntivo se encuentra bastante dañado. En las diástasis no sólo es importante cuánto se hayan separado los rectos, sino también en qué estado se encuentra nuestra línea alba.
- Igualmente por este efecto regenador y reafirmante, podemos obtener buenos resultados en atrofias vulvovaginales.
- Endometriosis. Podemos disminuir dolor e inflamación y contribuir a mejorar la calidad de vida de las mujeres que sufren esta enfermedad.
- En hemorroides obviamente no vamos a conseguir eliminarlas, pero sí podemos disminuir el dolor, pesadez, inflamación, picor…
- Y en la incontinencia urinaria , no vamos a eliminarla por la simple aplicación de diatermia (la realización de ejercicios es fundamental), pero la revitalización de los tejidos, contribuirá a que los resultados sean mayores y lleguen antes.
Por último simplemente recordar, que la diatermia es una técnica muy eficaz con grandes efectos biológicos , pero no deja de ser una herramienta más. Podemos llevar en la bolsa de herramientas un martillo maravilloso, pero si lo que necesitamos en ese momento es un destornillador, de nada nos servirá el martillo.
Lo más importante es que la elección de la técnica sea la adecuada al paciente y a la fase de tratamiento en la que estemos. Normalmente el resultado viene dado porque la comprensión del motivo de consulta haya sido correcta y la elección y combinación de las distintas intervenciones terapéuticas, haya sido también la adecuada. Por supuesto además, el estilo de vida y la participación del paciente siempre es fundamental y marcará la evolución del tratamiento.
Pero aún así, está claro, que si al efecto mecánico de nuestras manos le añadimos el efecto a nivel celular que nos aporta la diatermia, podremos llegar más lejos y conseguir en menor tiempo nuestros objetivos.
Si presentas alguna de estas patologías y necesitas más información, no dudes en consultarme.
A lo largo de los últimos 100 años nos hemos basado en general en un modelo de pensamiento reduccionista y mecánico, es decir examinamos las cosas desmenuzándolas cada vez en partes más pequeñas para analizar la función de cada una de ellas.
En el campo de la fisioterapia se ha estudiado el movimiento como una aproximación entre las extremidades de un músculo, las articulaciones de manera aislada etc... Pero a partir de principios del siglo XX empiezan a cambiar las cosas. La física evoluciona hacia un lenguaje de asociaciones, con lo que desde el punto de vista de la fisioterapia también se producirá, aunque algo más tarde, un nuevo enfoque y una nueva perspectiva:
Observar relaciones sinérgicas, reuniendo las partes del cuerpo en vez de separarlas.
Todos más o menos
conocemos nuestros músculos, nuestros huesos...pero sin embargo la
red fascial que nos une, nos resulta un concepto menos familiar.
¿Qué es la fascia
?
La fascia o tejido conjuntivo es una red de comunicación integral
del organismo.
Un tejido es un
conjunto organizado de células y podemos distinguir 4 tipos:
Epitelial, nervioso, muscular y conjuntivo.
El tejido conjuntivo, del que vamos a hablar en este artículo, es tejido de conexión, está por todas partes. El cartílago, el hueso, el sistema linfático, la sangre...son diferentes tipos de tejido conjuntivo.
Este tejido une cada célula del organismo a las células vecinas.
Esta red fascial
presenta múltiples funciones, entre otras, sostén y estabilidad .Sin este sostén digamos que el
cerebro seria una especie de natilla pringosa, el hígado se
desparramaría por la cavidad abdominal y terminaríamos siendo un
charco a nuestros pies.
La fascia nos sujeta y nos da forma.
Aunque a grandes rasgos el buen funcionamiento de la fascia está determinado por la nutrición, la genética y el ejercicio, se puede afectar también como consecuencia de un esfuerzo excesivo, un traumatismo o un déficit de movimiento.
Ya que este tejido conecta unas células con
otras, es importante que se encuentre en buen estado para que
nuestras células se nutran y se hidraten correctamente, con lo que los bloqueos y tensiones fasciales, perturbarán en mayor o menor
medida el metabolismo celular.
Hace unas semanas hablábamos de los husos neuromusculares , como otro sistema de comunicación que utilizan los músculos para informar al sistema nervioso sobre nuestros movimientos. La red fascial, presenta su propio sistema de comunicación consigo misma. Simples tracciones o impulsos se transmitirán directamente de fibra a fibra, de célula a célula. Un tirón en la red fascial repercutirá en otras zonas como cuando se nos engancha un jersey o tenemos una tela donde el tejido está mal cosido
Ahora podremos comprender un poco mejor cómo cualquier lesión en una parte del cuerpo, tendrá su repercusión en otras.
Por ejemplo, un dolor de pie puede modificar mi apoyo y generarme dolores lumbares, pero también una lesión lumbar puede acabar generando un mal apoyo del pie. No siempre es fácil distinguir quién empezó primero.
A veces en consulta, los pacientes llegan con dolores o bloqueos intensos, lo cual implica que pasemos toda la sesión trabajando en esa zona para “apagar el fuego”. Pero eso no quita que realmente debamos tener una visión global del organismo e integremos la zona tratada con el resto del cuerpo.
En los últimos años vivimos sumergidos en un mundo de continua formación y como todo en la vida, a veces lo que nos encontramos nos aporta, a veces nos muestra lo que no queremos ser o hacer y cada cierto tiempo tenemos la gran suerte de encontrarnos con maestros, con personas que marcan nuestras vidas, convirtiéndose en verdaderos puntos de inflexión, que al final contribuyen a construirnos y convertirnos en lo que somos.
Es por ello que
quiero simplemente agradecer y mencionar a cada uno de ellos. Algunos
conocidos, otros menos, algunos en redes sociales, otros no….algunos
desgraciadamente ya no están con nosotros….
Así que por orden
cronológico allá voy:
Tomás Gallego
, por
transmitirme en el principio de los principios de mi carrera
profesional, la esencia de la fisioterapia y la importancia de ser
una profesión independiente.
Elena Candelario y Mª Ángeles del Cerro
, por darme a conocer por primera vez el concepto de
globalidad en el cuerpo y la existencia de la osteopatía, estudios
que realizaría posteriormente.
Eduardo Zamorano
,
por mostrarme que en osteopatía además de las manipulaciones,
existen otro tipo de técnicas y formas de tratar al paciente.
Andrzej Pilat
, por
mostrarme por primera vez lo que es la fascia y cómo abordarla.(Terapia miofascial)
Leo Pruimboom y Bram
Van Dam
por romperme tantísimas veces los esquemas y darme una
visión más global aún del ser humano. (Psiconeuroinmunología)
Bernardo Ortín
,
gran profesional con el que sólo he realizado un seminario, pero tan
potente, que me hizo recordar que aún era valiente para romper los
muros que me rodeaban en aquél momento y dar mi gran salto. (Psiconeuroinmunología)
Marc y Françoise
Laloux
, por ayudarme a desarrollar mi capacidad perceptiva en
consulta, mi propia conciencia corporal y darme una visión
completamente nueva de la terapia manual y de cómo abordar al paciente. ( Fasciathérapie méthode Danis Bois)
Philippe Lefevre
,
por ser mi primer profesor en fisioterapia uroginecológica,
transmitirme su pasión y asentar mis primeras bases de conocimiento
en esta especialidad.
Y por último la
excelente profesional Sara Esparza
, por enseñarme la gimnasia
abdominal hipopresiva
y proporcionarme una herramienta tan
beneficiosa para mis tratamientos y para mi vida personal. (Caufriez concept)
Cada día es una oportunidad para seguir aprendiendo algo nuevo.
A todos ellos y a
todos los que estarán por venir, GRACIAS.
En el artículo de la semana pasada hablábamos sobre los beneficios
que pueden aportarnos los ejercicios de Kegel y cuándo a groso modo
es conveniente realizarlos o no.
Esta semana completamos describiendo algunos errores típicos, al realizarlos.
¿QUÉ ERRORES SOLEMOS COMETER CUANDO REALIZAMOS EJERCICIOS DE KEGEL?
1.Posición de la pelvis y de los miembros inferiores.
Antes de empezar, debemos partir de un buen posicionamiento de nuestra pelvis y miembros inferiores. Si vamos a realizar los ejercicios tumbada boca arriba, puedes realizar un triángulo formado con tus manos colocando los dedos encima del pubis y los pulgares la altura del ombligo. El triángulo deberá permanecer paralelo al suelo, de tal manera que tu pelvis esté en posición neutra. Los pies deberán estar paralelos igual que las rodillas para evitar posiciones de rotación interna o externa de cadera.
2. Exceso de fuerza.
A veces tendemos a pensar que “Cuanto más
mejor” y realizamos contracciones excesivas pensando en que así
fortaleceremos más rápido. Una contracción submáxima es mucho más
eficaz que una máxima. Luego contrae a la mitad de fuerza de lo que
harías de forma espontánea.
3. En algunos casos hay personas que empujan en vez de contraer . Es algo que se realiza de forma involuntaria y que a veces cuesta reeducar. Si tienes dudas, puedes utilizar un espejo o realizar una autopalpación para comprobar qué es lo que realiza tu musculatura cuando piensas en contraer.En estos casos puede ser de utilidad utilizar técnicas como la electroestimulación y el biofeedback (ya hablaremos de ello en otro artículo) para realizar una r eeducación propioceptiva y mejorar la conciencia corporal de la zona.
4. Cuando se contrae la musculatura de suelo pélvico, el abdomen no debe contraerse en exceso. Es cierto que hay una sinergia entre suelo pélvico y musculatura abdominal, pero éso no significa que el abdomen se abombe, las costillas bajen, la pelvis se mueva.....ya que significaría que por debilidad compensamos con los rectos abdominales o los oblicuos externos, aumentando la presión de la cavidad abdóminopélvica.
5. Debemos evitar lo que llamamos las contracciones parásitas
, donde
la musculatura por ejemplo de la cara interna de los muslos o los
glúteos, a veces se contrae para compensar la falta de fuerza y
debilidad del suelo pélvico.
6. ¿Dónde y cuándo realizar estos ejercicios? A veces alguna
paciente me comenta que por falta de tiempo los realiza mientras
conduce, esperando el autobús…. Estos ejercicios en general como
otros que practiquemos, requieren su momento y su lugar. Como decíamos
antes, además de fortalecer vamos a mejorar la conciencia de la zona
y la propiocepción, con lo que es importante estar presente en lo
que hacemos
como con cualquier otro trabajo corporal y tomarnos
nuestro tiempo sin prisas. Calidad siempre por encima de cantidad.
7. Otro error común es quedarse en apena mientras realizamos los ejercicios. Puede facilitar su aprendizaje asociar el hecho de contraer a espirar en un principio, pero el objetivo deberá ser posteriormente desvincular la respiración y poder realizar contracciones y relajaciones de esta musculatura con respiración libre.
8. Por último y no menos importante, aunque pienso que es algo ya bastante extendido y sabido, recordad que NUNCA hay
que interrumpir la micción para fortalecer el suelo pélvico.
Esta
práctica afortunadamente caída en desuso, muy lejos de fortalecer
nuestra musculatura, puede ocasionarnos infecciones de orina, así
como trastornos del control de la micción.
Si tienes dudas sobre cómo realizas los ejercicios de Kegel o cuándo y cuántos estarían indicados en tu caso, no dudes en consultarme.
Los ejercicios de Kegel son ejercicios que nos permiten fortalecer la musculatura de suelo pélvico
y nos ayudan a recuperar la funcionalidad
de esta parte del cuerpo. Al fortalecer esta musculatura, podremos
mejorar trastornos como la incontinencia urinaria
, urgencias
miccionales
, prolapsos de órganos pélvicos
….
Es cierto que estos ejercicios presentan más evidencia científica
que otras técnicas que aplicamos en fisioterapia uroginecológica,
pero debemos tener algunos aspectos en cuenta:
1. Aunque es eficaz trabajar la musculatura de suelo pélvico de
forma voluntaria, tenemos que conseguir que esta musculatura se
cotraiga también de manera involuntaria. Es decir, que reaccione.
Está muy bien utilizarlos como medida preventiva para evitar por
ejemplo una pérdida de orina cuando estornudas, pero el objetivo al
que debemos dirigirnos es a que sin que tengas que pensarlo, esta
musculatura se active por sí sola.
2. Es importante que un músculo tenga fuerza, pero necesitamos
también que tenga un buen tono. El tono es la consistencia que tiene
un músculo en reposo al palparlo.
¿Qué es lo que constituye el tono? La suma de fibras tipo I y el tejido conjuntivo.
- Tenemos fibras tipo I y II. Las I son de contracción lenta pero resistentes y las II son rápidas pero se fatigan antes.
- La musculatura postural (la que nos sostiene, sujeta y estabiliza) tiene más predominio de fibras tipo I. Luego además de Kegel, necesitamos también realizar ejercicios posturales, como por ejemplo la gimnasia abdominalhipopresiva.
- El tejido conjuntivo es tejido de conexión que tenemos por todo el cuerpo. Este tejido presenta colágeno que es el responsable de dar firmeza. A veces hay situaciones en las que se produce pérdida de colágeno, como por ejemplo sucede después del parto.
La musculatura de suelo pélvico debe tener un tono adecuado.No debería estar demasiado dura ni demasiado blanda.
Si está blanda, necesitamos aumentar el tono. La práctica de técnicas globales y posturales junto con la aplicación de radiofrecuencia , es una combinación excelente para recuperar la firmeza.
Si al contrario el tono está demasiado alto o hay una cicatriz , no sería recomendable aplicar Kegel sin previamente haber normalizado la tensión en el tejido.
3. Si tengo incontinencia urinaria o he tenido un bebé hace poco, ¿Es suficiente con hacer ejercicios de Kegel?
Ojalá fuera así de
sencillo, pero la salud es mucho más compleja que hacer unos simples
ejercicios. Necesitamos realizar una valoración
para detectar cuáles
son las necesidades de cada persona y qué técnicas son las más
adecuadas. No podemos generalizar y según sea el motivo de consulta, para
algunas personas estará indicado hacer Kegel pero para otras no.
Conclusión: A pesar de ser muy beneficiosos, no todo se soluciona
con ejercicios de Kegel.
Por muy buena que sea una técnica, no deja de ser una simple herramienta.
Para conseguir los resultados esperados y tener éxito en nuestro tratamiento, será fundamental elegir la técnica que más se adapte al problema, a la persona y al contexto.
En el próximo artículo hablaremos de cómo podemos realizar estos
ejercicios de forma correcta y cuáles son los errores que solemos
cometer.